Y veanme tratando de encontrarle un sentido a la vida para caer a la conclusión que el sentido es irrelevante si tan solo se está consciente de la existencia, de la mera existencia. Que cada cosa que tocamos se transforma y cada cosa que creamos no permanece constante, que la vida es un sin fin de probabilidades y no podemos estancarnos en una sola. La razón nos hace libres, libres de escoger como queremos proyectar nuestra vida... somos los productores y directores de nuestra propia historia, si la preferimos en mudo, musical, en blanco y negro, en sephia, en alta definición, independiente o financiada... está en nuestras manos la total producción, nosotros decidimos si necesitamos un alto presupuesto o podemos hacer grandes cosas consumiendo poco.
Para qué frustrarse buscando una sola pasión cuando somos libres de apasionarnos en cuanta cosa se nos de la regalada gana, sentir pasión no es un acto inconsciente e involuntario, no somos esclavos de las pasiones más si parece que somos fanáticos de ser esclavos de nuestros pensamientos pesimistas, apasionarse es enamorarse y actuar como un maldito psicópata cuando se hace eso que amamos y amar es un acto completamente voluntario, solo necesitamos estar conscientes, sobrios y sobre todo tener bien definidas nuestras aspiraciones. Hay que tomar la píldora y no esperar el milagro.